Patricia Maroño, alumna de Consuelo Silveira: «Todo el mundo me recomendó esta escuela»
Patricia Maroño Coira es alumna de Consuelo Silveira Galicia, un centro al que llegó siguiendo los consejos de personas del mundo de la estética. «Todo el mundo me recomendó esta escuela», dice esta joven, natural del municipio de Narón y que contaba ya, previamente, con formación y experiencia laboral. Según explica, confía en que su paso por el centro y la formación que en él ha adquirido, cubriendo algunas «lagunas» de su curriculum, le abran por fin las puertas a un puesto de trabajo.
Patricia Maroño estudió el ciclo superior de Estética y al terminar trabajó durante dos años en el Augusta Spa Resort, un establecimiento ubicado en Sanxenxo y que se cuenta entre los más prestigiosos entre este tipo de instalaciones de hidroterapia. Sin embargo, terminaron sus dos años de contrato en prácticas y se quedó en paro. La naronesa aprovechó entonces para viajar a Irlanda y vivir allí una temporada. A su regreso, con título, experiencia y conocimiento de inglés, se encontró sin embargo con dificultades para encontrar un empleo. «En el ciclo que yo hice no di ni pedicura, ni manicura, ni maquillaje», explica, «cosas que me piden para trabajar en un centro de estética».
De nuevo no le faltó iniciativa a Patricia Maroño, que «cansada de ser camarera», buscó el mejor centro para obtener la cualificación que le faltaba. Se convirtió en alumna de Consuelo Silveira Galicia porque le señalaron su método como el mejor y optó por el curso intensivo de tres meses para conseguir un reciclaje rápido y poder incorporarse cuanto antes a un empleo en este sector.
Experiencia
La experiencia ha sido muy positiva, según explica. No solo pedicura, manicura o maquillaje, en el programa también ha conocido alguna máquina y técnica nueva, conocimientos siempre útiles en un sector permanentemente en evolución. «A mi me gusta esta escuela sobretodo porque son grupos reducidos y aprendes mejor, es casi como tener una clase particular», explica.
A esta alumna de Consuelo Silveira Galicia le encantaría volver a trabajar en un spa, porque tiene especial predilección por los masajes, pero no descarta emplearse en un centro de estética y en cualquier caso, dice, en el futuro tendrá que seguir formándose para estar al día. Al igual que sus compañeras, Patricia Coira alaba la calidad humana y el trato del profesorado del centro y en particular de Consuelo Silveira, a la que califica, simplemente, como «un sol».
happy wheel